Muchas veces nos preguntamos ¿cómo podríamos practicar en nuestro día a día la sororidad? Tenemos algunas ideas que compartir contigo:
▪ Aprende de mujeres que no conoces: todos los días podemos conocer nuevas mujeres y aprender, de manera simbiótica, con nuestras historias.
▪ Elimina la agresividad en relaciones de enemistad: que no pensemos lo mismo no significa que debamos ser hostiles entre nosotras ¿o sí?
▪ Pon en práctica la sororidad en el día a día: no basta solo decir “yo lo soy”, sino que debemos preocuparnos de lo que decimos y de cómo nos comportamos con otras mujeres.
▪ Reconoce a otras mujeres: incluso para algunas mujeres el hecho de que las reconozcan resulta reparador en términos de su autoestima.
▪ Ten diálogos con otras mujeres, busca encontrar puntos de encuentro, no de desencuentro.
▪ Disminuye las diferencias de poder en círculos de mujeres: que muchas veces generan inseguridades a otras. Las diferencias de poder existen, sí, pero debemos ser conscientes de hasta donde ejercemos poder y cómo lo ejercemos. ¡Ojo con caer en el despotismo y la discriminación!
▪ Crea espacios de apoyo, confianza y conocimiento; lo que vivió una tal vez le sirva a la otra ¡aprovecha las experiencias de las que ya pasaron por ahí!
La sororidad implica saber asociarnos siempre con mucho respeto de cumplir los tratos. Acércate a otras mujeres; puedes encontrar apoyo y acompañamiento…tal vez no siempre amistad, pero sí un espacio de solidaridad y aprendizaje ¿qué mejor?.
Ángela Vera Quezada
Psicóloga clínica
Equipo Inspiring Girls Chile
