Soy Noemi tengo 15 años, vivo Puerto Montt, desde los diez años, que he desarrollado mi liderazgo. Hoy soy activista ambiental y esta es mi historia.
Viví en la ciudad hasta los 9 años, luego me fui a vivir al campo, me costó mucho adaptarme a este cambio, influyó mucho la falta de internet, solo veía dos canales de televisión y mis amigos vivían muy lejos, todo esto me llevo a valorar lo que tenía, a mi familia y la naturaleza. Jugaba con mis animales, disfrutaba de todo lo que me rodeaba. Nadar y jugar en el mar es mi pasión, conocí vecinos que contaban increíbles historias y me fui encantando del campo, pero a su vez, veía esta belleza tan contaminada, llena de basura. Sentía que las personas deberían comprender el daño que estábamos causando.
¡Pensé que tenía que hacer algo urgente! ¿Pero qué puedo hacer, soy una niña? Muchas veces cuando queremos liderar iniciativas vienen nuestros miedos al fracaso, pero sentía que tenía un propósito que me movía mucho más allá del temor al ridículo.
Recuerdo que con mis padres tuvimos una conversación muy profunda, de lo que significaría seguir mis sueños, todo el esfuerzo y dedicación que implicaba, lo que tendría que dejar y adquirir. Me decidí y comencé recogiendo residuos camino en la playa, la gente me miraba de forma extraña y muchas de ellas continuaban tirando basura, luego con ayuda de mis padres, organicé una limpieza de playa, con la cooperación de mis compañeros del curso quinto año C y vecinos del sector de Piedra Azul, fue una gran experiencia, el ver tantos voluntarios haciendo pequeñas acciones que generan grandes cambios, fue inyección de motivación, seguí organizando más limpiezas de playas y bosques.
El 19 de octubre del año 2019, gané el reconocimiento de “Niña Planeta, Región de los Lagos”, gracias a un proyecto que presenté en el Ministerio del Medio Ambiente, ese mismo día comenzó el estallido social y luego llegó la pandemia, pensé que hasta ahí había llegado mi iniciativa. Me entristecí mucho y por mucho tiempo, pero durante la pandemia decidí abrir un Instagram @noe.valentinaa, para compartir tips relacionados con el cuidado del medio ambiente y una vez más luché contra mis miedos, ya que no era fácil estar en redes sociales.
En este mundo de las redes sociales fui descubriendo el adultrocentismo, muchas veces me decían “que linda la niñita, quiere cambiar el mundo, qué tierna”. Me trataban como imagen de una campaña publicitaria, sentía que alguien me colocó en ese lugar para vender el cuento, enviaban mensajes tóxicos, negativos, muchas veces me decían, oye ven a limpiar la plaza o la playa que está llena de basura. También es necesario mencionar que hasta el día de hoy recibo mensajes de connotación sexual y acoso, es una gran realidad que sufren niñas y adolescentes que poseen redes sociales.
En ese momento necesita ayuda para poder enfrentar todas estas situaciones y ahí descubrí Inspiring Girls, realicé el programa de gestión de emocional, liderazgo y periodismo. En este espacio conocí a grandes mujeres, niñas y adolescentes, que estaban generando cambios. Esto me llevó a enfrentar nuevos desafíos, como el ser parte de una charla online. Esa primera vez estaba muy nerviosa, junto a dos grandes mujeres; Macarena Salosny, presidenta de fundación Inspiring Girls Chile, Emprendedora social y activista en temas de género, y Valentina Muñoz “Chica Rosadita”programadora y defensora de los objetivos de desarrollo sostenible más joven en la ONU.
A mis 15 años, ¡puedo decir que mi gran y mayor enemigo para luchar por conseguir mis sueños fui “yo! Una Noemí llena de miedos” cuantas veces me negué, preguntándome; ¿lo podré hacer? ¿Seré capaz? ¿Estaré haciéndolo bien? ¿Qué dirá la gente? ¿Me salió mal? ¿Nadie lo verá? ¿Nadie me apoyará? ¿Es muy tonto lo que estoy diciendo? Mejor no lo hago Y mucho más…
Hoy te puedo decir que el tiempo que he recorrido como líder y activista, me siento muy agradecida y bendecida de poder hacer lo que amo, por superar mis miedos y proponerme nuevos desafíos, por aprender de tantas personas, seres y experiencias que enriquecen mi sentir, ¡pude alzar mi voz y ser escuchada! Hoy mi mayor deseo es incentivar e inspirar a muchas niñas y adolescentes a seguir sus sueños y ser felices.
Recuerden que: “Que con pequeñas acciones podemos generar grandes cambios” TU ACCIÓN CUENTA.